Un almacén organizado y seguro es la base de una logística eficiente. Esta checklist te ayuda a revisar periódicamente aspectos críticos y asegurar mejoras continuas.
- Diseño y distribución del espacio
- Verifica anchura de pasillos para equipos (montacargas, transpaletas).
- Delimita zonas claras: recepción, almacenamiento, picking y despacho.
- Asegura señalización y demarcaciones visibles en el suelo.
- Gestión de inventario (WMS o sistema equivalente)
- Control de ubicaciones y niveles de stock actualizado.
- Registro digital de entradas y salidas, con alertas automáticas de stock bajo.
- Políticas claras de reposición y procesos documentados.
- Etiquetado y codificación estandarizada
- Uso de códigos de barras o RFID con etiquetas resistentes.
- Protocolos uniformes de nomenclatura para evitar confusiones.
- Verificación periódica de legibilidad y actualización de datos.
- Rotación de stock adecuada
- Aplica FIFO/LIFO según producto: evita vencimientos o deterioros.
- Control de fechas de caducidad o antigüedad, con alertas tempranas para promociones o desvíos.
- Seguridad y normativa
- Inspección de estanterías y anclajes: carga máxima y estabilidad.
- Iluminación adecuada en todas las áreas.
- Equipos de protección personal (EPP) y formación en seguridad para el personal.
- Rutas de evacuación libres, planes de emergencia documentados.
- Limpieza y orden (5S aplicado al almacén)
- Rutinas regulares de limpieza y eliminación de obstáculos.
- Gestión organizada de residuos y embalajes para evitar acumulaciones.
- Promueve cultura de orden: “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”.
- Tecnología y automatización proporcional
- Sensores de temperatura/humedad en áreas sensibles.
- Sistemas de picking asistido (pick-to-light, voice picking) si el volumen lo justifica.
- Revisar regularmente el rendimiento del WMS y su integración con otros sistemas.
- Formación y ergonomía del personal
- Entrenamiento en uso de equipos (montacargas, herramientas de picking).
- Procedimientos estandarizados (SOP) accesibles y actualizados.
- Evaluar cargas de trabajo y condiciones ergonómicas para prevenir lesiones.
- Procesos de recepción y despacho
- Protocolos claros: verificar mercancía y documentación al recibir.
- Sistema de doble comprobación en preparación de pedidos para minimizar errores.
- Coordinación con transporte para reducir tiempos ociosos de camiones.
- Mantenimiento de equipos e infraestructura
- Calendario de mantenimiento preventivo (montacargas, cintas, iluminación).
- Registro de historial de reparaciones y repuestos disponibles.
- Inspecciones periódicas de sistemas eléctricos y de climatización (si aplica).
- Monitorización de KPIs de almacén
- Precisión de inventario: compara registro vs conteo físico.
- Tiempo de preparación de pedidos: establece metas y revisa desviaciones.
- Nivel de ocupación: evita saturación y permite planificar expansiones o rediseño.
- Coste de almacenaje por unidad: ayuda a evaluar rentabilidad de espacio.
Usa esta checklist adaptada al tamaño y tipo de tu operación. Realiza auditorías internas periódicas, involucra al equipo operativo y ajusta procesos conforme cambien volúmenes o productos. Un almacén bien gestionado se traduce en menores costes, menores errores y mayor satisfacción de clientes y colaboradores.