Para muchas pymes, optimizar el transporte resulta clave para competir con empresas grandes sin aumentar desproporcionadamente los costos. Aquí se presentan tres ejemplos ilustrativos (sin nombres reales) de pymes que adoptaron un TMS y obtuvieron ventajas claras.
Caso A: Distribuidor regional de alimentos frescos
- Situación inicial: Flota pequeña con rutas semanales; frecuentemente se generaban retrasos por tráfico inesperado y coordinación manual con clientes.
- Selección de TMS: Buscó un proveedor escalable y asequible, con módulo de planificación de rutas en tiempo real y alertas automáticas a clientes.
- Implementación: Se cargaron datos de direcciones y ventanas de entrega; se realizó un piloto con 5 rutas durante dos semanas. Capacitaron conductores en el uso de la app móvil vinculada al TMS.
- Resultados: Reducción del 15 % en kilómetros recorridos gracias a rutas optimizadas, menores demoras y mejora del 20 % en nivel de servicio (entregas a tiempo). Comunicaciones automatizadas a clientes aumentaron la satisfacción y redujeron llamadas de consulta.
Caso B: Comercio electrónico de productos electrónicos
- Situación inicial: Alta variabilidad de pedidos y presencia en varias ciudades; dependía de transportistas externos sin visibilidad en tiempo real.
- Selección de TMS: Eligió una plataforma que integraba múltiples carriers y ofrecía seguimiento unificado.
- Implementación: Integraron el TMS con su tienda online y ERP para transmisión automática de envíos. Se configuraron reglas de priorización según tipo de producto y urgencia.
- Resultados: Mayor control en costos de transporte (negociación de tarifas basada en volumen), visibilidad consolidada para atención al cliente y disminución de incidencias no reportadas. Pudo comparar desempeño de carriers y ajustar contratos.
Caso C: Pequeña fabricante de repuestos industriales
- Situación inicial: Coordinación de entregas urgentes a talleres; planificaciones manuales llevaban a sobrecarga de choferes y uso ineficiente de vehículos.
- Selección de TMS: Buscó flexibilidad para integrarse con sistemas existentes y capacidad de simular escenarios de demanda variable.
- Implementación: Realizó un programa piloto en temporada alta de demanda; ajustó parámetros de prioridad y ventanas de entrega.
- Resultados: Incremento de entregas diarias sin añadir vehículos, mejor aprovechamiento de flota y reducción de horas extra de conductores. Además, obtuvo datos que permiten planificar mantenimiento preventivo de vehículos a partir de patrones de uso.
Lecciones comunes y recomendaciones:
- La calidad de datos (direcciones correctas, tiempos estimados) es esencial: depura y verifica antes de cargar en el TMS.
- Impulsa la cultura de cambio involucrando a conductores y personal de almacén; su feedback en la fase piloto es muy valioso.
- Define objetivos claros y KPIs (reducción de coste por km, cumplimiento de plazos) para medir ROI.
- Escala gradualmente: primero rutas representativas, luego extiende al resto de la operación.
- Revisa periódicamente configuraciones y adapta según fluctuaciones de demanda o cambios en rutas.
Invita a otras pymes a solicitar demos de TMS, evaluar casos similares y planificar presupuestos considerando el ahorro potencial a medio plazo. Con un enfoque estructurado, incluso empresas pequeñas pueden lograr eficiencia logística de nivel corporativo.